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Antonio José Rico Núñez nace en Torrox, pueblo de la Axarquía malagueña, un noviembre de 1971.

Sus primeros recuerdos lo llevan a tardes lluviosas en el 71 de la calle andazalia, dibujando campos inclinados de paseros y olivos, allí donde días antes lo llevó su madre y su abuelo:

Un pequeño fuego de vid, las estrebes y una vieja sartén con desconchones de hollín que se ajustan sobre estas, en el cortijo de un solo agua esperaba su padre que preparaba maimones.

A los 9 años es premiado en el concurso que celebra el Corte Inglés con motivo del día del padre y que recoge los cien mejores dibujos a nivel provincial.

A los 12 años, ya con el gusanillo del arte dentro, recibe clases de pintura al óleo; Paco Godoy y Salvador González son sus profesores; en esta época adolescente alterna sus estudios de bachiller con un trabajo en una panadería, primero como refuerzo la noche de los viernes y una vez acabado el curso académico, durante los meses de verano.

Este hecho será clave en su futura actividad como escultor, sin ser consciente, Antonio toma contacto continuado con los volúmenes pues buena parte de la elaboración del pan se hace aún de modo artesanal.

Sigue su formación con un curso de talla en madera impartido por Pedro Zayas pero será el año siguiente, en 1997, cuando conocerá a José Casamayor Sánchez, escultor de Vélez-Málaga y que se convertirá en su maestro, con él trabajará los siguientes cuatro años en los cuales desarrolla una nueva visión y un gran avance en la calidad de sus trabajos compaginando el lado artesanal de la escultura con nuevas formas de expresión.

Actualmente vive en Torrox con su mujer Ana Esther y su hija Valeria donde continúa su labor artística.

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